Con un presidente hiperconservador, el país podría convertirse en un caso de prueba para deportaciones, represiones de seguridad y recortes de gasto.
Kast gobernará por temor a inmigración y comunismo
The Economist: El prestigioso medio británico plantea que, con un próximo mandatario "hiperconservador", el país podría ser un caso de prueba en cuanto a deportaciones, medidas de seguridad y recortes presupuestarios.
"El medio británico sostiene que es “casi seguro” que el candidato republicano vencerá, impulsado por el "temor a la delincuencia y la inmigración".
El tono mesurado y la «estudiada vaguedad» de Kast han ayudado a calmar los temores sobre su eventual gobierno. Sin embargo, en migración, adopta posturas alineadas con Donald Trump, prometiendo un «gobierno de emergencia» enfocado en la delincuencia y la economía.
Kast afirma que quienes llegaron ilegalmente deben irse ahora con sus pertenencias o más tarde sin ellas, pues hay que «hacer cumplir la ley». Sin embargo, el medio británico subraya que Venezuela se niega a recibir deportados, lo que dificulta el cumplimiento de la promesa migratoria.
"Voto por José Antonio Kast", dice Edgar Casanova, venezolano de 31 años con derecho a voto en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile el 14 de diciembre.
Muchos otros venezolanos harán lo mismo, aunque Kast afirma que todos los migrantes irregulares en Chile, la mayoría venezolanos, deben irse o serán deportados.
Esto se debe en parte a que la alternativa es Jeannette Jara, del Partido Comunista. "Me dan pena las personas indocumentadas", afirma Casanova, "pero los comunistas me dan mil veces más miedo".
El artículo analiza el perfil que tendría la administración que encabezaría el candidato republicano si, tal como anticipan las encuestas, vence este domingo en la segunda vuelta a la abanderada oficialista, Jeannette Jara.
Según The Economist, "el tono mesurado y la estudiada vaguedad" de Kast han ayudado a calmar los supuestos temores en torno a su eventual gobierno, el cual podría ser un caso de prueba en cuanto a deportaciones, medidas de seguridad y recortes presupuestarios.
De acuerdo a lo dicho por Casanova, quienes han llegado a Chile ilegalmente tienen libertad de elección: pueden irse ahora con sus pertenencias o más tarde sin ellas. "Cada uno debe tomar sus propias decisiones con libertad", dijo. "Sé que es difícil, pero tenemos que hacer cumplir la ley", agregó.
El medio británico subraya que "es casi seguro que Kast ganará las elecciones, en gran parte gracias al temor a la delincuencia y la inmigración". El semanario señala además la ventaja que el republicano ha consolidado en los sondeos, presentándolo como el aspirante más derechista desde el retorno a la democracia en 1990, sucediendo al que califica como el más izquierdista: el actual presidente Gabriel Boric.
Según The Economist, Kast "encarna un conservadurismo característico de un segmento de la élite chilena", aunque en materia migratoria adopta posturas alineadas con el presidente estadounidense Donald Trump y ha prometido un "gobierno de emergencia" enfocado también en la delincuencia y la economía. El medio añade que, dado que Venezuela se rehúsa a recibir deportados desde Chile, y "a menos que Trump logre derrocar al atrincherado dictador venezolano, Nicolás Maduro, 'es poco probable que eso cambie'".
Sobre seguridad, la publicación enfatizó que "sus planes de seguridad son pura mano dura: sentencias más severas y cárceles de máxima seguridad, con delincuentes reincidentes aislados". Agregó que "Kast también propone enviar soldados para sellar la frontera y patrullar los bastiones de las bandas criminales. Esto es controvertido, dada la historia de dictadura militar de Chile".
En el plano económico, el artículo indica que su programa es abiertamente promercado, con énfasis en la simplificación de permisos, la rebaja del impuesto corporativo y un recorte del gasto público por US$ 6.000 millones, un objetivo que "muchos economistas consideran excesivamente optimista". En cuanto a su eventual ministro de Hacienda, Jorge Quiroz, afirmó que "aunque está interesado en reducir la burocracia, parece más un consultor de gestión que un fanático del libre mercado".
Finalmente, sobre el panorama legislativo, The Economist planteó que, aunque Kast probablemente cuente con apoyo suficiente para impulsar buena parte de sus proyectos en seguridad e inmigración, la indisciplina habitual del Congreso chileno podría dificultar la aprobación de medidas como la ampliación del rol de las Fuerzas Armadas.
FUENTE: The Economist. // Emol //
EDICIÓN: Erika Rojas Portilla